Estudios entienden al cannabis como potencial tratamiento para la endometriosis

La vinculación del desarrollo de la enfermedad con una deficiencia en el sistema endocannabinoide supone la oportunidad de tratamiento a partir del cannabis.

La endometriosis es una enfermedad caracterizada por el crecimiento, fuera del útero, de un tejido similar a su revestimiento, lo que provoca dolor pélvico crónico, distensión abdominal, náuseas, fatiga y, en ocasiones, depresión, ansiedad e infertilidad. Afecta aproximadamente al 10 % (190 millones) de las mujeres en edad reproductiva en todo el mundo y suele ser de difícil diagnóstico porque no es detectado a primera instancia por los estudios convencionales. Se diagnostica mediante exclusión, a menos que se realice una laparoscopia. Si bien se considera una enfermedad benigna, no deja de ser sumamente invasiva para el normal desarrollo de la vida cotidiana de quien la padece.

El setenta por ciento de las mujeres con endometriosis sufren dismenorrea (menstruación dolorosa), sin embargo, el dolor no se limita solo al ciclo menstrual. Otros síntomas comunes son dolor crónico en la pelvis, la zona lumbar y el abdomen; puede extenderse por toda la pelvis, incluyendo las trompas de Falopio, los ovarios y la pared del útero. Incluso se ha encontrado en los pulmones o atravesando el ombligo.

Su tratamiento se centra en el control de los síntomas, ya que no se conoce una cura para la endometriosis. Algunas formas de contrarrestar los efectos pueden ser la cirugía o la terapia hormonal sumado a los analgésicos; siempre entendiéndose que son temporales, llevan asociados una elevada tasa de recurrencia y frecuentemente presentan efectos secundarios.

Cannabis para el tratamiento

La comunidad científica se ocupa en la mejora de la calidad de vida de las mujeres y contempla incesantemente alternativas que puedan concurrir en este objetivo.

La endometriosis se considera como una deficiencia clínica del sistema endocannabinoide. La teoría de la deficiencia clínica del sistema endocannabinoide fue propuesta por primera vez por el Dr. Ethan Russo. Esta teoría sugiere que, en algunos casos, el cuerpo no produce suficientes endocannabinoides o receptores para que este sistema funcione correctamente; el sistema endocannabinoide se vuelve disfuncional debido a la falta de endocannabinoides. Cuando esto sucede, el cuerpo sufre un desequilibrio y surgen las enfermedades.

El cannabis medicinal tiene numerosos efectos en el cuerpo que lo convierten en una ayuda para el control de los síntomas de la endometriosis. Un estudio realizado en Australia en noviembre de 2019 concluyó que el 12,5% de las mujeres con endometriosis utilizan cannabis para aliviar el dolor y otros síntomas. Las participantes del estudio consideraban que el cannabis era «la manera más eficaz de autocontrolar» sus síntomas asociados a la enfermedad.

Otros refieren a la teoría de la endometriosis como una deficiencia clínica del sistema endocannabinoide y llegan a las siguientes conclusiones, entre otras:

  • El GPR18 es un receptor al que se unen los neurotransmisores que están almacenados en la grasa. Los cannabinoides también se unen a este receptor. Un estudio de 2010 descubrió que la estimulación del GPR18 aumenta la migración celular, un factor clave en la difusión de la endometriosis fuera del útero. En 2011, Russo observó que el CBD inhibe la acción del GPR18 y, por lo tanto, debería inhibir la difusión de la endometriosis.
  • El aparato reproductor femenino está en segundo lugar en número de receptores cannabinoides. El primero es el cerebro. Se ha observado que las mujeres que padecen endometriosis tienen niveles más bajos de receptores CB1 en el tejido endometrial. Esta reducción provoca el crecimiento y difusión de la endometriosis y el agravamiento de los síntomas de dolor.
  • En un estudio de 2010 publicado en Reproductive Sciences se hicieron biopsias endometriales a mujeres con endometriosis y dolor pélvico crónico. En estas pacientes se observó una expresión significativa del TRPV1.TRP hace referencia en inglés a los receptores de potencial transitorio de canales iónicos que se encuentran en las membranas de muchas células. Los canales permiten la entrada en la célula de iones de calcio, sodio y magnesio.
    El canal TRPV1 es importante para la detección de distintos tipos de dolor. El CBD estimula y desensibiliza al TRPV1, por lo que se estima que reduzca el dolor. El CBD colabora con el TRPV1, lo que parece ser un mecanismo que alivia el dolor y tiene efectos antiinflamatorios.
  • Un equipo de investigación de España utilizó ratones para crear un escenario de endometriosis. El estudio, de 2020, demostró que el THC reducía el dolor pélvico y disminuía los deterioros cognitivos, aunque no tenía efectos sobre la ansiedad.

Si bien varios pacientes están actualmente utilizando el cannabis en conjunto con otros tratamientos para el alivio de síntomas, la validez científica exige mayor indagación para concretar el papel que pueda tener la planta como terapia de la endometriosis. El hecho de que la enfermedad se pueda considerar como una deficiencia clínica del sistema endocannabinoide abre la puerta a la oportunidad de que el cannabis medicinal sea un modo de tratamiento eficaz.

Fuentes:

Organización Mundial de la Salud: https://bit.ly/3uhqpyk

Fundación CANNA: https://bit.ly/3ycxQrT

Bibliografía

  1. Organización Mundial de la Salud (OMS). Clasificación Internacional de Enfermedades, 11.a revisión (CIE-11) Ginebra: OMS 2018.
  2. Zondervan KT, Becker CM, Missmer SA. Endometriosis. N Engl J Med 2020; 382:1244-56.
  3. Fundación CANNA. Artículo “El papel del cannabis en el tratamiento de la endometriosis.” Por Genester Wilson-King https://bit.ly/3ycxQrT
  4. Dutta, D. C., &Konar, H. (2014). DC Dutta’stextbookofgynecology. JP Medical Ltd.
  5. Sinclair, J., Smith, C. A., Abbott, J., Chalmers, K. J., Pate, D. W., &Armour, M. (2020). Cannabis use, a self-managementstrategyamongAustralianwomenwith endometriosis: resultsfrom a national online survey. JournalofObstetrics and GynaecologyCanada, 42(3), 256-261.
  6.  McHugh, D., Hu, S. S., Rimmerman, N., Juknat, A., Vogel, Z., Walker, J. M., & Bradshaw, H. B. (2010). N-arachidonoylglycine, anabundantendogenouslipid, potently drives directedcellularmigrationthrough GPR18, the putative abnormalcannabidiol receptor. BMC neuroscience, 11(1), 44}
  7. Russo, E. B. (2011). Taming THC: potential cannabis synergy and phytocannabinoid‐terpenoidentourageeffects. British journalofpharmacology, 163(7), 1344-1364.
  8. Rocha, M. G., Silva, J. C. R. E., Ribeiro da Silva, A., Candido Dos Reis, F. J., Nogueira, A. A., & Poli-Neto, O. B. (2011). TRPV1 expressionon peritoneal endometriosis fociisassociatedwithchronicpelvicpain. Reproductive Sciences, 18(6), 511-515.
  9. Montell, C. (2001). Physiology, phylogeny, and functionsofthe TRP superfamilyofcationchannels. Science’s STKE, 2001(90), re1-re1.
  10. Colbert, H. A., Smith, T. L., &Bargmann, C. I. (1997). OSM-9, a novel proteinwithstructuralsimilaritytochannels, isrequiredforolfaction, mechanosensation, and olfactoryadaptationinCaenorhabditiselegans. JournalofNeuroscience, 17(21), 8259-8269.
  11. Bouaziz, J., Bar On, A., Seidman, D. S., & Soriano, D. (2017). Theclinicalsignificanceofendocannabinoids in endometriosis painmanagement. Cannabis and CannabinoidResearch, 2(1), 72-80.
  12. Premkumar, L. S., &Sikand, P. (2008). TRPV1: a targetfornextgenerationanalgesics. Currentneuropharmacology, 6(2), 151-163.
  13. Escudero-Lara, A., Argerich, J., Cabañero, D., & Maldonado, R. (2020). Disease-modifyingeffectsof natural Δ9-tetrahydrocannabinol in endometriosis-associatedpain. Elife, 9, e50356.