El cannabis medicinal recibe una nueva categoría sanitaria que facilitará su adquisición

El medicamento será habilitado por ANMAT, distribuido en farmacias bajo receta e indicado por un profesional que hará el seguimiento del tratamiento para cada paciente.

El Ministerio de Salud de la Nación creó una nueva categoría que contempla los productos a base de cannabis, con el objeto de definir una regulación propia para este tipo de productos con fines terapéuticos, garantizando la calidad en su producción y la seguridad para los usuarios.

Los “productos vegetales a base de cannabis y sus derivados destinados al uso y aplicación en medicina humana» serán indicados por un médico prescriptor que precisará la formulación correspondiente de una concentración conocida de principios activos (cannabinoides) y hará el control correspondiente con la seguridad de la calidad del producto indicado. La importancia de este paso radica en la definición de una regulación propia para este tipo de productos, diferenciándolos de las especialidades medicinales y los medicamentos herbarios.

Respecto a la dispensa, se realizará a través de farmacias bajo receta, mientras que la habilitación de los laboratorios de elaboración estará a cargo de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT), que fiscalizará la producción.

Otro de los objetivos es promover el desplazamiento del mercado de productos que no alcancen la calidad farmacológica, ya que no garantizan para el paciente y el profesional calidad y seguridad. De esta manera, serán incluidos sólo aquellos cuya composición esté claramente definida y comprobable con porcentajes de THC menores o iguales a 0.3%. En tanto, cuando la concentración de THC supere el 0,3%, al producto se le aplicará el régimen correspondiente a las sustancias psicotrópicas.

Se estima que, a partir de la Resolución ministerial 781/2022, se amplíe su uso a diferentes patologías y se aseguren las certificaciones de los procesos en cuanto a buenas prácticas de cultivo y elaboración requeridas por las agencias regulatorias nacionales e internacionales.

Esta decisión gubernamental responde a una necesidad sanitaria de miles de pacientes argentinos y permitirá garantizar la preservación de la salud mediante concentraciones de principios activos conocidos, libres de contaminantes y con asistencia médica e información sobre sus beneficios y riesgos.