San Juan fue elegida entre las primeras provincias en firmar convenio marco de colaboración con la Agencia Regulatoria de la Industria del Cáñamo y del Cannabis Medicinal (ARICCAME), en el que se dicta las bases para una futura delegación de dicho organismo en el suelo sanjuanino. La noticia fue recibida con esperanza por el sector productivo del cannabis porque abre la oportunidad cierta de extender licencias a privados que estén decididos a invertir en San Juan bajo la misma seguridad jurídica y certidumbre en las normas que se viene planteando. A futuro, se vislumbra más generación de empleo joven local, dinamismo de las economías regionales e implementación de la nueva Ley 27.669 sobre desarrollo del Cannabis Medicinal y el Cáñamo Industrial.
La elección de nuestra Provincia no fue azarosa. La decisión política de adentrarse en la industria de auge mundial como es el cannabis se concretó en septiembre de 2019 con la creación de CanMe San Juan S.E. “Aun cuando no existía regulación, se avanzó porque hubo una determinación del Gobernador y el sueño de diversificar la matriz productiva de una tierra que tiene un potencial enorme, pero hay que hacer ciertas cosas para que ese futuro pueda concretarse; hoy San Juan es producto de esa planificación y anticipación y por eso es uno de los faros en Argentina para el desarrollo del cannabis a nivel nacional, ya que no muchas provincias ni gobernadores tuvieron esa visión y determinación para avanzar”, explica Francisco Echarren, presidente de ARICCAME.
“El haber concretado este proyecto de manera prematura hace más de 4 años fue de alguna manera beneficioso para la redacción de la Ley 27.669 porque nos dio pautas de cómo afrontar el desafío, es decir, la nueva Ley tiene párrafos en los que el modelo de San Juan nos aportó para su concepción y por eso siempre creemos que aquí tenemos un aliado para el desarrollo de la industria”, añade el Dr. Marcelo Morante, vicepresidente de ARICCAME y referente del cannabis en Argentina. Revela que el modelo productivo propuesto por CanMe, en el que se convoca al sector privado con experiencia en la materia para invertir bajo condiciones jurídicas de seguridad, permite entender al cannabis y al cáñamo como una cadena de valor y por eso debe ser contemplado como un ejemplo a seguir.
La Agencia Regulatoria de la Industria del Cáñamo y del Cannabis Medicinal (ARICCAME) funciona dentro de la órbita del Ministerio de Economía, conducido por Sergio Massa. Es el organismo competente para reglar, controlar y dar las autorizaciones administrativas para el uso de semillas de la planta de cannabis, del cannabis y de sus productos derivados. “El ministro Massa, cuando se empezó a poner en funcionamiento la Agencia, nos especificó que la regulación no debía ser entendida de manera negativa, es decir, que no se concibiera que el Estado viene a poner trabas, sino que es una agencia de cannabis inteligente y hábil, que resuelve las cuestiones de manera ágil y que acompaña el trabajo de las provincias” cuenta Echarren. Así, se espera que esta nueva sede permita agilidad en los trámites para la obtención de las licencias y, de esta manera, se privilegie la pronta producción. Con ello se espera que esta nueva industria avance en el corto plazo por la oportunidad de crecimiento que supone, tanto en su faceta de desarrollo económico, social y laboral, como en las oportunidades para mejorar la calidad de vida de los pacientes.
